"Star Wars: Episodio V - El Imperio Contraataca" es la quinta película en términos de lanzamiento, pero la segunda en la cronología interna de la saga Star Wars. Fue estrenada en 1980 y dirigida por Irvin Kershner.
La película continúa la historia después de los eventos de "Una Nueva Esperanza". La Alianza Rebelde se encuentra en la defensiva mientras el Imperio Galáctico busca aplastar su resistencia. Luke Skywalker (interpretado por Mark Hamill) continúa su entrenamiento Jedi con el Maestro Yoda en el planeta Dagobah, mientras que la princesa Leia (interpretada por Carrie Fisher), Han Solo (interpretado por Harrison Ford), Chewbacca y C-3PO se refugian en la Ciudad de las Nubes en el planeta Bespin.
Mientras Luke se entrena con Yoda, tiene visiones de sus amigos en peligro y decide dejar su entrenamiento para rescatarlos. Luke se dirige a Bespin, donde se enfrenta al malvado Darth Vader (interpretado por David Prowse y voz de James Earl Jones). Durante su enfrentamiento, Vader revela que es el padre de Luke, lo que conmociona al joven Jedi.
La película también explora la relación entre Han Solo y la princesa Leia, quienes se enfrentan a desafíos en su relación mientras huyen del Imperio. La película culmina en un momento icónico cuando Han Solo es congelado en carbonita y entregado a Jabba the Hutt por el cazarrecompensas Boba Fett.
"El Imperio Contraataca" es conocida por su tono más oscuro y su final abierto, que contrasta con el optimismo de "Una Nueva Esperanza". La película pone en marcha los conflictos personales y la lucha entre el bien y el mal que continuarán en las siguientes entregas de la saga.
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